viernes, 10 de septiembre de 2010

Uma: La novia, pies y sangre




Cuando la gente habla de Quentin Tarantino puedes oír dos cosas: Una: No me gusta, es muy malo. La otra: Me gusta, es muy bueno.

Yo creo que Quentin Tarantino es DIFERENTE. Algo que hoy en día se echa en falta, no sólo en el cine sino en otras industrias como la música, la televisión y sobre todo en la vida. Yo amo todo lo diferente. No me malinterpretéis, no es que me guste sentirme especial o distinto, no voy por la calle pensando que soy único y original. Al fin y al cabo, como diría un buen amigo mío, todo lo que ocurre es un REFRITO ORIGINAL (gracias por la frase, Salva). Pero de vez en cuando se agradece que aparezca alguien con una idea nueva en la cabeza. Y si no puede crear una idea nueva, reinventa una existente. Cuenta las cosas de una manera en particular, su manera personal y propia. Va cociendo el mismo barro que los demás pero a la hora de moldearlo es único. Por eso Tarantino me gusta. ¿Que le gustan los pies? Pues los pone. ¿Que le gusta la sangre? Pues la pone.

Entrando ya en materia vamos a hablar de Kill Bill (Vol. 1). Cuando le preguntas a la gente por qué le gusta Tarantino te dicen: ¡Hombre, pues por Pulp Fiction y por Reservoir Dogs! Vale, sí. Son grandes películas. Pero ¿Y Kill Bill? Kill Bill también lo es. Pero está infravalorada.

En Kill Bill prima la acción. Aunque yo opino que todo deriva del drama humano que sufre la protagonista. Su drama la lleva a la acción. Toda la película gira en torno a la venganza de nuestra rubia favorita. La venganza implica sangre, castigo, heridos y muertos. Es una venganza por todo lo alto. Pero Beatrix se lo merece. Cada vez que veo la película y hace daño a alguien solo puedo pensar: “Se lo merece. Ojalá acabe con todos”

¿Es curioso, no? ¿Cómo pueden crear un personaje que mate, cause dolor, destruya vidas y haga sufrir a los demás y aún así, estemos de su parte? ¿Cómo podemos querer que triunfe? Nos compadecemos de ella y nos unimos a su causa. Nos convertimos en los más empáticos del mundo y apoyamos su causa.

Pues todo esto pasa porque la obra es muy buena. Una trama argumental original. Eso es lo fundamental. El drama del inicio es una sucesión de hechos intensos que nos hará esperar con anhelo la segunda parte. Aunque quizá la película no te guste. Si te gusta la acción, visualízala de inmediato sin dudarlo, si no te gusta demasiado... bueno, lo puedes intentar.

Beatrix se puede convertir en tu rubia favorita, igual que es la rubia favorita de Bill. Aunque sea una asesina, lo hace con razones y motivos: A nadie le gusta que le disparen a la cabeza, y mucho menos el día de tu boda y embarazada de una niña.

Como dice Budd al final de la película: “Esa mujer se merece una venganza y, nosotros... la muerte”. Pues eso, esperamos que Beatrix pueda terminar su tarea y saciar su sed. Estoy seguro de que Dios la exculpará de sus pecados; en el fondo sólo es una buena madre.

Próximamente el desenlace: Kill Bill (Vol. 2)

4 comentarios:

  1. Tarantino es, para mí, el más grande. Se le puede criticar (hay gente que dice que ha muerto de éxito) que después de esos 92 y 94, RD y PF, no alcanzase es nivelazo. Yo, con ese éxito, hubiera vivido de las rentas, está claro.
    Y en el altar, ese homenaje a la MUJER que es Death Proof, esa primera parte es espectacular, y Vanessa Ferlito causa muchos sobresaltos (MOrning Glory) en mis sueños
    http://www.youtube.com/watch?v=6VxMe1gOWs0
    Y todo lo demás.

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  2. Desgraciadamente no la he visto, pero pronto lo haré.

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