lunes, 4 de octubre de 2010

Soñando que sueño



Hay una canción del grupo The Strokes que recomiendo escuchar. El tema en cuestión se llama Ize of the world y tiene una frase que dice así: “How do you wake someone up from inside a dream?” Eso me pregunto yo. ¿Cómo despiertas a alguien que está dentro de un sueño? Está en otro mundo, no deberías molestar.
Alberto dice que le gusta Origen. A mí también me gusta. Está entrada va dedicada en especial para él. Le gusta Origen pero no lo aplica suficiente. Sueña un poquito más. Sólo falta eso. Gracias.
Cuando vi esta película me acordé de una expresión: LIBRE ALBEDRÍO. Adoro las películas que me dejan pensando después de verlas, aquellas que recuerdo dos días después de verlas, cinco días o incluso cuando pasan las semanas sigo pensando en ellas. Y en especial están las películas que otorgan el libre albedrío. Para que las pienses, las machaques, las tritures y las amases hasta darle la forma que a cada uno le gusta. Origen es una película individual. Está hecha para cada uno, porque cada uno la ve y la entiende como quiere.
Lo bueno de éstas películas es que gracias a su complejidad, dejan una parte de la interpretación a tu elección, y por ello sales del cine y le dices  a tus amigos: “Yo creo que esta escena significa esto y luego pasa eso, y aquella escena significa lo otro...” Y tus amigos te rebaten. Y te vas a casa pensando: “Ingenuos, no tienen ni idea”. Por lo menos da que PENSAR, que hoy día, es mucho.
El creador de todo esto es Christopher Nolan. Un cerebro cineasta que crea historias. Y su manera de contarlas lo encumbra. Memento es su otra gran obra en mi opinión. Los guiones son impresionantes, la forma que tiene de darles vida, aún más.
 “El mundo no desaparece cuando cierras los ojos... ¿no?” Esto es un fragmento de Memento. Y es una gran prueba de que está relacionado porque todo lo que hace Nolan tiene que ver con otro algo. Y el director hace poco, pero lo hace bien. Solo hay que repasar El caballero oscuro o El truco final. Grandes obras por doquier. Yo quiero que siga haciendo películas, y que siga así de bien.
Otro punto clave: LEONARDO DICAPRIO. Y así lo pongo, en mayúsculas. Este chico de Titanic ha crecido mucho en muy poco tiempo y, sin gustarme especialmente, ha conseguido que preste atención a cada movimiento que realiza en la gran pantalla. Y es que es ineludible porque participa en películas que son referencias hoy día. Coloquialmente podríamos decir que me ha ganado. Igual que lo hizo en Gangs of New York, Diamantes de Sangre o Shutter Island. Seguro que lo volvemos a ver por aquí en algún otro comentario.
Hay que echarle un vistazo a Origen. Es cuasi-obligatorio. A lo mejor no te dice nada, pero es probable que te despierte alguna duda, y las dudas son alicientes para la existencia. Además el concepto del tótem, que es tratado en la película es algo digno de ver. Algo familiar, algo conocido, algo que sabemos que NUNCA cambia, puede devolverte a la realidad. Yo me arriesgo, me tiro a la piscina y en ciertas cosas puedo decir: YO NUNCA. Me siento con fuerzas de sobra para afirmar: DE ESTA AGUA NO BEBERÉ y ESTE CURA NO ES MI PADRE. Para eso llevo 19 años creando tótems.
Te daré un consejo: No te despiertes jamás.