domingo, 20 de febrero de 2011

Is this Sparta?... Peor. Los Ángeles.



Llegas a la academia de policía y haces tus exámenes, que son pan comido. Haces tus pruebas físicas y eres el mejor de tu promoción. Eres un vendaval y nada puede detenerte. El primer día llegas a la oficina y el jefe de tu comisaría te entrega la placa, una 9 mm que ya no tiene secretos para ti porque te has pasado decenas de horas en el pabellón de tiro, un uniforme planchado y el documento que te acredita como miembro de seguridad de los EEUU de manera oficial. El encargado de mantenimiento te enseña tu taquilla y los aseos, y mientras se aleja a seguir barriendo te desvistes y dejas a un lado tu ropa de calle para enfundarte el uniforme. Te lo pones mientras piensas que vas a hacer que se cumpla la ley, que vas a repartir justicia y que tu preparación psíquica y física en la academia es suficiente como para detener hasta el último mafioso de California. En cuanto estás listo pones un pie fuera de la comisaría y LA CALLE te manda un uppercut directo al plexo solar, boqueas como un pez que se muere y busca el aire, te tambaleas, notas el esternón hundido y sólo aciertas a decir... "joder".

Esto no sale en la película, es cosa mía, pero digo yo que es lo que debió de pensar Ethan Hawke cuando se preparó para su papel en esta maravilla de obra. Training Day es una película de realidades fascinantes, contada de manera fascinante. Con actores que dan miedo porque aportan cargas emocionales muy altas. Aunque lo que más miedo me da es pensar en que intenta reflejar una realidad que es incluso peor. Hay que verla y pensar sobre la sociedad podrida. Hay que pensar por qué está todo tan rancio.

De los actores sólo me importan tres individualmente. Como conjunto está la verdadera mafia de Los Ángeles a la que se le pidió permiso para grabarlos, en emplazamientos originales. Cuidado que no es una broma. Que los tatuajes de cinco puntos que lleva esta gente no son de mentira.

Bueno, vamos a los tres actores que me importan. Primero las señoritas. Aunque lo que voy a decir de ella no es hacerle un favor precisamente. Eva Mendes es como Julio César, sólo que en vez de "Veni, vidi, vici" lo suyo es más bien "Vine, enseñé curvas (senos y glúteos básicamente), dije una frase estúpida, y fracasé", es un buen resumen de su papel. Últimamente cada vez que la veo hace eso y nada más. Se la podían ahorrar, de verdad. Más potencia interpretativa y menos trozos de carne con ojos.

El segundo es el co-protagonista de la película y el que sufre la historia. El policía novato que llega a la Unidad de Narcotráfico. Ethan Hawke me gusta. Apurado a punto de morir unas cuatro veces por lo menos en la película, y eso que sólo son 24 horas.

Y por último Denzel Washington. Oh, Denzel. Es el prototipo de policía negro que ya nombré una vez hablando de Men in Black, creo. Es el policía que yo quiero ver, por lo menos eso pensaba al principio. Es muy difícil decir cuál es la mejor película de Denzel, tiene por lo menos cinco bestiales que te dejan sin aliento y otras tantas muy buenas. Pero la actuación que hace aquí estaría arriba, muy arriba.

¿Por qué se llama Training Day? Pues bien. Porque es un día de entrenamiento, ni más ni menos. Ethan Hawke le dice a su mujer, cariño me voy a trabajar. Llega a la comisaría y conoce a su compañero y jefe de departamento que le va a enseñar lo que es la vida en la calle y quién manda. ¡Pero espera! ¡Que el poli jefe es un corrupto! Es el despojo más despojo, el más miserable, el que maneja el cotarro y se deja untar controlando a su antojo a las marionetas. Pues sí, esa es su filosofía. Si no les pateas el culo se crecen y si se puede sacar tajada se saca. Porque a todos nos gusta el oro que cuelga del cuello. A todos.

Si a mí me pasaran tantas cosas de esa gravedad el mismo día creo que no lo contaría. Pues el novatillo tiene que estar en las duras y en las maduras. Pero aquí son todas duras. Se salva por los pelos. Meterse en una casa con latinos que juegan a las cartas... ¡Qué simpático tu jefe!

La dosis de acción es impresionante, el papel de Denzel fue justamente reconocido con su correspondiente premio, Ethan sigue de cerca los pasos de su mentor pero vira y coge otro camino, y se la juega demasiado. 24 horas. No tienes tiempo de respirar porque sucede todo en un día. El día más duro de tu vida, el primer día. Porque da igual lo que te pase ya que nada importa en esta vida si no hay pruebas. "La cuestión no es lo que sabes sino lo que puedes demostrar". En serio, las películas con los diálogos destructores, fascinantes, cargados de sabiduría... esas son las que más me gustan. Hay que preguntarse dónde están esas películas.

El primer día de tu nueva vida. Por la noche llegas a tu casa (si es que llegas) cojeando, dolorido. No atinas ni a sacar tus llaves y llamas al timbre. Sólo quieres ver a tu mujer y dormir para siempre. ¿Mañana irás a trabajar? Quién sabe. Te giras un poco y miras el asfalto, LA CALLE, y lo único que te sale decir, con un murmullo medio asustado medio asqueado es... "joder".