martes, 9 de noviembre de 2010

Trilogía de Jim Carrey (parte I) Don Niño Bueno y Mr Malo


Jim Carrey es un grande, y siempre lo será. Haga lo que haga, para mí ya tiene suficiente crédito como para desaparecer de este mundo siendo el mejor cómico que recuerdo, seguido de cerca por Adam Sandler y Ben Stiller, que también son inmensos a la hora de hacernos reír. Durante esta semana quiero dedicarle un pequeño homenaje a este actor por una sencilla razón: como ya dije en una ocasión, la gente tiende a olvidar a las viejas glorias fácilmente, y la memoria distorsiona nuestra realidad; con el paso del tiempo todo nos parece más mundano y se le resta valor injustamente. Por eso expreso mi protesta ya que no lo podemos maltratar como hacemos. ¿Que ya no es lo mismo? De acuerdo. ¿Que puede que AHORA canse y aburra? Está bien, lo acepto. Pero no podemos olvidar todo lo que nos ha dado: horas y horas de dolor abdominal por risotada.

Últimamente recomiendo a la gente que vea El show de Truman y, cuando nombro al protagonista, que es Jim Carrey, la gente la descarta. Eso me entristece. Por ello voy a hacer un escueto repaso a tres títulos en los que ha participado, que me parecen muy importantes: Yo, Yo mismo e Irene, Mentiroso compulsivo y El show de Truman. He decidido hacerlo con estas tres películas sin olvidarnos de otros grandes momentos como sus actuaciones en Ace Ventura, Dos tontos muy tontos, Como Dios, La Máscara, The Majestic, El número 23 y muchas otras. Vamos con la primera.

¿Qué hace Jim Carrey en esta película? Explotar. ¿Por qué es divertido? Porque su cara es muy graciosa, y los guionistas también son un rato ingeniosos. Ahora busquemos profundidad metafísica en la obra. Básicamente es un hombre que  tiene una esquizofrenia bipolarizada que le hace tener una fase de implosión y otra fase de explosión. Hacia dentro y hacia fuera. Es un loco... ¿o no? Que levante la mano el que nunca haya querido pegarle una patada a una silla, quemar un libro de historia mientras estudiaba o darle de collejas a un "listillo". Hacerlo o no hacerlo representa la diferencia entre perder el control o guardar la compostura. Aunque hay libros que merecen arder, sillas que merecen ser pateadas y gente que merece la madre de todas las collejas. Pero normalmente nos aguantamos o nos DESAHOGAMOS CON OTROS.

Demasiada represión, demasiada tortura interna, mental y física, y desemboca en desastre. Pero por suerte solamente es una película y tenemos que reírnos aunque no queramos. Cuando Jim Carrey explota y carga contra todo y contra todos, se vuelve amoral, irrespetuoso... todo un demente. Él sabe hacernos reír, y, como bueno o como malo, lo consigue.

Renée Zellweger es una rubia con carácter que también actúa muy bien en esta película. Desde que vi Cold Mountain, la señorita Zellweger se merece mis respetos. Aquí también lo hace realmente bien.

Y tantos otros personajes divertidos durante la película: los niños negros "gigantes" que son unos hijos magníficos, el lechoso albino que encuentran, los amigos no tan amigos de Charlie...

En general, película divertida para pasar el rato y reír, como siempre, con Jim Carrey.

6 comentarios:

  1. Me quedo, en la parte gamberra, con Dos tontos muy tontos y Ace Ventura. Y en la parte seria, con el mito de la Caverna del Show de Truman. De todo un poco, para que veas.

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  2. Me ha gustao mucho Felipee!! :D
    Me quedo con la cara de macarra pervertido, es buenísima jajajaja
    Aún tengo que ver El show de Truman... xD

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  3. Odio Jim Carrey se me atragantó hace años y sigue ahí. Es un tío muy monótono. Papel que le asignen, papel que siempre representa de la mima manera. Por muy distintos que sean los caracteres del personaje que represente, continuamente lo mismo. Cansa, y mucho. La única película en la que lo aguanté Ace Ventura, y por que amaba los dibujos.

    A pesar de ésto, muy buena crítica.

    PD: Yo sí que quemaría, pero no un libro de historia, si no, una universidad entera con ciertas profesoras dentro ^^.

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  4. A mí también se me atragantó un poco Jim Carrey, aunque no por eso he dejado de ver películas suyas. En Mentiroso Compulsivo me gustó mucho, y también en Como Dios. La del Show de Truman la tendré que ver algún día, y la de Yo, yo mismo e Irene me lo pensaré.
    Buena crítica. Y sí, nos reprimimos demasiado, quizás algunas veces deberíamos dejar salir todo lo que llevamos dentro en el momento adecuado, que si no nuestros pobres chivos expiatorios nos dirán un día "no more" e implosionaremos. Y a saber qué es peor.

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  5. Salva, siendo el mejor cómico, me quedo con su parte soñadora en Truman.
    M.A. esta noche sesión de las buenas de cine, cuando puedas tienes que ver el Show!
    Alberto, acabatela por favor, a lo mejor cambias de idea! :D
    Ro-Ro, algún día, mejor mañana que pasado mañana. Pero cuando puedas... Eso de que deberíamos dejar salir la ira, se puede utilizar en tu contra... no me tientes... Jajaja!
    Luego hablamos de chivos expiatorios! ;D

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  6. En esta ocasion sinceramente no me ha gustado mucho la critica pero estoy de acuerdo en una cosa Jim Carrey es muy bueno haciendo peliculas comicas como es el caso. un kiss

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